INOCENTE LIBERTAD

Definitivamente nací cuativa de la Libertad.

Voy a contarles una historia sobre la libertad de la mente y la imaginación de un niño, en este caso será de una niña, trataré que no sea muy larga.

"Había una vez una niña"...

- ¿asi empiezan los cuentos de hadas?

Este es solo un cuento, quizás es mi cuento, y tiene que empezar de alguna manera.

No había un bosque, pero si un gran árbol de naranjillo; si se miraba en sentido sur-norte -es preciso hablar en pasado, porque luego de una podación todo cambió-, era un señor árbol, pues tenía perfectamente definido el rostro de un perfil humano, así que era un personaje grande y verde, que en alguna época del año se llena de nieve, pero no por el frío invierno, es que una vez al año florea hermosamente de blanco y cuando sopla la brisa es como si estuviese nevando, dejando todo el suelo cubierto por algunos centímetros de alto, lo suficiente como para que los pies de un niño y hasta de un adulto queden cubiertos por ellas.

Les contaba de esta niña, que pude ser yo. Amaba ese árbol, no había día que estuviese caminando a casa y no lo saludara amablemente como si fuese el vecino que antecede. Y ni contar de sus épocas floridas, que eran sus preferidas. Salía frente a su casa y entablaba conversaciones autoritarias con el viento, pues éste, cumpliendo sus órdenes tenia que soplar fuerte y hacer que nevaran flores blancas de naranjillo, para así poder ir corriendo a intentar atraparlas mientras caían, y luego meter los pies en los montones que se hacian con ellas.

En este cuento habian paredes y muchos lápices de colores, así que pueden imaginarse el resultado. Aun se ve con nostalgia algunos vestigios de esas obras de arte infantil. Es que no hay nada más tentador para la imaginación de un niño, que una blanca pared, un estuche lleno de colores, y la libertad para hacerlo. Claro, libertad que terminaba cuando llegaba la autoridad materna y se encontraba con aquel mural indefinido, entre  abstracto y surrealista. También había hojas blancas y libros para colorear.

Como es una historia moderna, no hay que dejar por fuera un personaje que sustituyó a las figuras de las nanas; el Televisor, sentarse frente a él, era una gran aventura, en especial, si entre los programas favoritos se encontraba EXPEDICIÓN. Su mente se dividía en dos pantallas, una atendía pasmadamente la programación, y la otra mitad se perdía libremente en aquellas imágenes. Como si fuese ella la que protagonizaba tan interesantes andanzas. Así pues, es que conoció casi toda la extensión de su país, y un poco más. Soñaba con ser exploradora y naturalista; meterse en selvas, bosques, viajar en helicópteros -en la Guacamaya-, encontrar especies animales y vegetales exóticos, salvarlos del peligro, tomarles fotos, videos, compartir con tribus desconocidas, cruzar rios, escalar montañas, descender por cuevas, y todo lo que hacían allí.

Así que con los años ponía en práctica todas esas cosas aprendidas y se internaba en  la selva del patio de su casa, lleno de plantas y animalitos, y con linterna en mano, por las noches se asomaba a ver que bichos extraños habitaban allí, les ponia carnadas y estudiaba sus comportamientos alimenticios, y creanme que descubrió muchas cosas interesantes. Lo mismo sucedia cuando iba al colegio, acotando que este tiene una ubicación privilegiada, si tomamos en cuenta el personaje. Uno de los linderos principales es todo un ecosistema, con su riachuelo incluido, y aunque hay una pared de por medio, no era obstáculo para ir a observar los árboles, las aves y uno que otro animal no volador. Sino fuese por una avenida principal, el otro lindero sería nada más y nada menos, que el parque zoologico y botánico de la ciudad. En resúmen, tenía un área casi perfecta, para darle aun más libertad a su imaginación. Se convirtió en cazadora experimentada de iguanas y lagartijas. Y cuando el muchacho es llorón, y la madre lo pellizca, en su casa, encantados estaban cuando se aparecía con un ejemplar de estas especies, las cuales, al ser prontamente liberadas, terminaban siempre desapareciendo, así que había una razón para buscar otra mascota que poner en los árboles y plantas del patio de la casa.

Otro programa que disparaba esos deseos de libertad, era NATIONAL GEOGRAPGHIC; viajaba por el mundo, veía historias de lugares asombrosos, se enamoró de edificios, iglesias, personajes, ciudades y paises. Se internaba en cada lugar y soñaba con estar allí, realmente se fascinaba con las culturas, y con todo lo que fuese diferente a su alrededor. A decir verdad, creo que nunca tuvo clara la realidad. Hay muchas cosas fantásticas en que pensar.

En casa habían unos estantes con libros, no era una gran biblioteca, pero había muchos libros. Las enciclopedias eran maravillosas, gracias a ellas se convirtió en una trotamundos de los mapas que tenían encartados, timoneó barcos en sus ríos, trazó rutas y destinos, visitó museos, y conoció personajes maravillosos. Siempre le gustaron los raros y controversiales, porque se enamoró de DA VINCI y DALI. Pasaba horas visitando ciudades por fotos, encantada con sus arquitecturas. No hacía otra cosa más que volar libre en su imaginación.

Pero como este no es un cuento de hadas, no hay que dejar de mencionar que había un colegio, exámenes, matemáticas, monjas y maestras, muchas de las cuales se apoderaron de los cuentos que escribía. Los boletines no reflejaban en la mayoría de los casos las "A" esperadas, es que en clase los ojos se le fugaban por las ventanas, generalmente prestaba atención, pero bastaba una palabra que activara el interruptor, para fugarse en ella e imaginarse cuanto podia.

Y así fué que se iniciarón los sueños de libertad.

By Maviroquai Ragazza