¿Cuándo somos prisioneros de la libertad?

Esa pregunta en mi caso tiene unas cuantas respuestas, muchas conocidas por ustedes. Los animales silvestres no podemos vivir en cautividad.

Definitivamente para cada quien significa algo diferente, para muchos es incluso un problema el hecho de ser libres o de estar libres, sino, pregúntenle a un taxista sin pasajeros o a una soltera con más de treinta. A estos sí que les pesa la libertad. No debería mencionar mucho el tema, porque según mi cédula, para eso falta poco, y cuando relleno formularios con información personal, en la sección donde dice estado civil, sigo escribiendo la palabra soltera. Pero aun no me preocupo, ¿o si?.

Hay momentos que solo pensamos en la libertad:

- Es la hora pico, vamos en el metro como sardinas en lata, y justo nos toca bajarnos en la estación principal, donde convergen varias líneas. Se abren las puertas y como si de una carrera se tratase, desbocados cuan caballos sin riendas, salen todas esas personas que perdieron tal condición al estar en el subterráneo -es que los últimos años cuando empiezo a bajar las escaleras es como si estuviese entrando en una especie de zoológico con todos los animales sueltos y malhumorados- así que uno va pensando mientras se aproxima a la salida, como una señora de iglesia con rosario en mano; por favor que este libre la salida, por favor que este libre la salida. Bueno eso en Caracas ya esta solucionado, ahora las dejaron definitivamente libre. Un verdadero alivio

By Maviroquai Ragazza