Ahora me pongo a hacer fotos que distorsionan la realidad, quizá para ver el mundo diferente, o sentir que estoy al otro lado de él, como cuando vemos por el ojo de la cerradura, una forma de saber que pasa, pero poniendo una barrera para no involucrarse con los acontecimientos ocurridos del otro lado de la puerta, sin que te afecten. La realidad a veces es mas cruda de lo que podemos creer.
Hacer fotos modificadas, le da un aire artístico a cosas tan comunes que por su cotidianidad pierden la belleza. O simplemente le estoy dando belleza a cosas comúnmente feas.
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